
La historia indica que, con la
aparición del Homo Sapiens, el arte tuvo una función ritual y mágico-religiosa,
que fue cambiando con el correr del tiempo. De todas formas, la definición de
arte varía de acuerdo a la época y a la cultura.
Con el Renacimiento italiano, a
fines del siglo XV, comienza a distinguirse entre la artesanía y las bellas
artes. El artesano es aquel que se dedica a producir obras múltiples, mientras
que el artista es creador de obras únicas.
Precisamente es en el
Renacimiento Italiano donde encontramos una de las etapas más importantes de la
Historia del Arte tanto por los magníficos artistas que en ella trabajaron como
por las sorprendentes obras que los mismos acometieron y que hoy son alabadas
en todo el mundo.
Así, por ejemplo, tendríamos que
destacar a figuras de la talla de Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Donatello,
Tiziano o Rafael. Y en cuanto a trabajos destacaríamos, por ejemplo, “La
Gioconda”, “La Capilla Sixtina”, “Gattamelata”, “Venus de Urbino” y “Los
desposorios de la Virgen” respectivamente.
La clasificación utilizada en la
Grecia antigua incluía seis disciplinas dentro del arte: la arquitectura, la
danza, la escultura, la música, la pintura y la poesía (literatura). Más
adelante, comenzó a incluirse al cine como el séptimo arte. También hay quienes
nombran a la fotografía como el octavo arte (aunque suele alegarse que se trata
de una extensión de la pintura) y a la historieta como el noveno (sus
detractores indican que es, en realidad, un puente entre la pintura y el cine).
La televisión, la moda, la publicidad y los videojuegos son otras disciplinas
que, en ocasiones, son consideradas como artísticas.
En este sentido, hay que destacar
que la UNESCO se dedica a catalogar a aquellas obras y monumentos artísticos
que tienen un valor incalculable y una belleza inigualable. En este caso
podríamos hablar, por ejemplo, de la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de
Granada, la Catedral de Sevilla o el Yacimiento Arqueológico de Atapuerca.
Sin embargo, en todo el mundo
existen monumentos que reciben esta misma catalogación. Entre los mismos se
encuentran el Templo Tiwanaku en Bolivia, las Iglesias de Chiloé en Chile, el
centro histórico de Lima o el Castillo de San Pedro de la Roca en Santiago de
Cuba.
Y todo ello sin olvidarnos
tampoco de los Palacios Reales de Abomey en Benín, el Chichén Itza en México,
la Estatua de la Libertad de Estados Unidos, las necrópolis de Egipto, la
Iglesia de la Natividad en Palestina o el Castillo de Durham en Reino Unido.
Con el paso del tiempo, las
creaciones artísticas suelen sufrir importantes deterioros. Por eso, el
conjunto de procesos dedicados a la preservación de estos bienes culturales
para el futuro es conocido como conservación y restauración de obras de arte.
Además de todo lo expuesto
tenemos que subrayar que el término arte también se utiliza para hacer
referencia a la maña o a la astucia que tiene una persona para realizar una
tarea concreta.